¿Se ha preguntado alguna vez cómo puede hacer compras con su smartphone? ¿O cómo puedes pasar tu teléfono en el aeropuerto y utilizar un billete "móvil"? La respuesta es la Comunicación de Campo Cercano, o "NFC" por sus siglas en inglés, y es un tipo de transferencia de datos inalámbrica que permite que los dispositivos que se encuentran cerca unos de otros se comuniquen sin conexión a Internet. Es sencillo, las transferencias de datos son rápidas, y gracias a los genios detrás del nombre Closca, está incluso en tu casco Closca. Lee a continuación para saber cómo funciona.
¿Qué es la tecnología NFC?
En pocas palabras: La comunicación de campo cercano es una tecnología de transferencia de datos sin contacto. Fue inventada por primera vez por un hombre llamado Charles Walton en 1983, que utilizó la identificación por radiofrecuencia (RFID) -una tecnología que se suele utilizar para el seguimiento de las operaciones de venta al por menor- para enviar frecuencias de radio a receptores específicos con RFID. En 2004, las empresas de telefonía móvil, que han contribuido al desarrollo de esta tecnología, empezaron a adoptarla también. Sin embargo, no fue hasta 2010 cuando los consumidores vieron por fin la primera introducción de la NFC en el mercado de los teléfonos inteligentes, cuando Samsung anunció la invención del Nexus S. Hoy en día, la NFC es un nombre familiar para los usuarios de dispositivos. No se puede encontrar un smartphone sin ella.
¿Cómo funciona?
Para que la comunicación de campo cercano funcione, todos los dispositivos implicados deben tener una etiqueta o chip NFC. Este chip reconoce un chip en otro dispositivo, y al hacerlo, ambos dispositivos pueden empezar a compartir datos. Para que funcione, ambos dispositivos tienen que estar directamente uno al lado del otro, o un dispositivo puede tocar, saludar o pasar el dedo por encima del otro. El proceso es sencillo y eficaz; los dispositivos no necesitan pasar por varios pasos para conectarse entre sí.
Hay tres tipos de tecnología NFC -Tipo A, Tipo B y FeliCa- y los dispositivos participantes pueden ser "pasivos" o "activos". Los dispositivos pasivos, como una etiqueta NFC, tienen información que otros dispositivos pueden leer, pero no leerán información de otro dispositivo por sí mismos. Los dispositivos activos, por el contrario (¡como un smartphone!), pueden tanto leer como enviar información. Independientemente del dispositivo que envíe o reciba la información, los usuarios pueden estar seguros de que toda la información compartida está protegida. Los dispositivos NFC suelen enviar información muy personal, como el número de la tarjeta de crédito, y para ello utilizan vías encriptadas.
¿Cuáles son sus ventajas?
La invención de la tecnología NFC ha cambiado drásticamente la forma en que realizamos las transacciones diarias. Aunque los chips NFC siempre han estado dentro de nuestras tarjetas de crédito, la tecnología NFC ha permitido la creación de Samsung Pay, Apple Pay y Microsoft Wallet, permitiéndonos así utilizar nuestros smartphones también como una tarjeta de crédito.
Closca + NFC
Fiel a su compromiso con el diseño sin fisuras y la innovación, Closca ha implementado esta revolucionaria tecnología en el casco Closca. De este modo, quienes posean un casco Closca pueden utilizar la tecnología NFC para conectar el casco de bicicleta a su smartphone y, con ello, registrar información importante, desde los datos personales del usuario hasta un contacto de emergencia. Con sólo tocar el smartphone, puedes llamar inmediatamente a tu contacto de emergencia registrado y enviarle los datos de localización en caso de accidente. Y lo que es más divertido, puedes incluso integrar tu información de Citibike en tu smartphone y, en lugar de llevar tu tarjeta de Citibike, utilizar tu casco Closca para coger una Citibike pública
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